El operador del tunel ferroviario bajo el Canal de la Mancha amenaza a un consorcio de bancos acreedores con presentar la suspensión de pagos si no se logra un acuerdo para reestructurar la monumental deuda de la concesionaria.
El presidente de Eurotunnel, Jacques Gounon ha solicitado ya la protección de un tribunal mercantil, en cuyo caso será un interventor del estado francés el que elabore un plan de salvamento.
Los problemas de la empresa tienen que ver con la costosísima excavación iniciada en el 87 y terminada en el 94 a un coste de 14.000 millones de euros. Desde diciembre de 2002, el pasivo de 9.000 millones de euros sigue hipotecando el futuro de Eurotunnel, a pesar de buenos resultados operativos. En el primer semestre de este año, la firma binacional ha ganado 400 millones de euros, pero una gran parte lo absorbe el servicio de la deuda.
Una suspensión de pagos dejaría fuera de juego a los acreedores, al menos durante los seis meses que duraría la tutela de un administrador estatal. Los bancos podrían inyectar en Eurotunnel la liquidez necesaria si la masa accionarial, dominanda por pequeños inversores franceses es reducida a su mínima expresión, o sea cerca de un 15%. Los acreedores impondrían entonces su ley en la empresa.
Mientras se juega su futuro como empresa y los intereses se llevan 500 euros por minuto, la firma quiere tranquilizar a los usuarios: el tren Eurostar seguirá circulando normalmente.
Seja o primeiro a comentar