El presidente Néstor Kirchner encabezó ayer el acto de llamado a licitación nacional e internacional para un tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con las ciudades de Rosario y Córdoba. El inicio de la obra está previsto para 2007.
El Estado invertirá alrededor de 800 millones de dólares y aspira a que las empresas que se presenten financien parte de la obra. Dadas las características del emprendimiento, el Gobierno puso como condición en los pliegos que los oferentes tengan antecedentes en la construcción y manejo de trenes rápidos.
Las obras deberán estar finalizadas en 30 meses. La iniciativa prevé cubrir frecuencias Buenos Aires-Rosario cada 60 minutos en las horas pico y no menos de tres frecuencias diarias a Córdoba. La construcción del nuevo tren implicará 5.000 puestos de trabajo directo y más de 20.000 indirectos, explicó el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
El llamado a licitación comprendió la precalificación de ofe rentes, la contratación del proyecto de ingeniería, el proyecto ejecutivo, la ejecución de la obra y la provisión de material rodante, con financiamiento.
En el acto, el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, destacó que Santa Fe está recibiendo la oleada de inversiones públicas más importante de su historia, gracias a la política de aliento a la producción y el desarrollo que impulsa el presidente Kirchner.
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