Tal como ya le había anticipado hace unos días a la autoridades y empresarios de Santa Fe, el presidente Néstor Kirchner encabezará mañana el acto en el que se realizará el llamado a licitación para la construcción de un tren bala para unir las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Según confirmó la Secretaría de Transporte del Ministerio de Planificación, el acto se llevará acabo mañana a las 18 en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. La licitación será nacional e internacional y en la ceremonia de presentación estarán también el ministro Julio de Vido y el secretario Ricardo Jaime.
Enmarcado en el Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria, el llamado a licitación comprende la precalificación de oferentes, la contratación del proyecto de ingeniería, el proyecto ejecutivo, la ejecución de la obra y la provisión de material rodante, con financiamiento.
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El proyecto del Tren de Alta Velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba consta de dos tramos. El primero, entre Buenos Aires y Rosario, prevé la utilización de trenes que pueden desarrollar velocidades de entre 250 y 300 kilómetros por hora sobre doble vía; el segundo, entre la ciudad santafesina y Córdoba, está planeado sobre vía sencilla con dos alternativas: usando la misma tecnología que en el otro o con trenes de tracción diesel y velocidades máximas de hasta 160 kilómetros por hora.
El ambicioso plan demandará una inversión de entre US$ 700 y 1.000 millones y está llamado a convertirse, si efectivamente se lleva a cabo, en uno de los emprendimientos de infraestructura más emblemáticos de las últimas décadas.
Algunos de los aspectos de la licitación que ya estaban definidos en los últimos días son que las empresas interesadas deberán aportar el financiamiento para la totalidad de las obras y que la operación del servicio de pasajeros se licitará por separado y no se mezclará con la contratación de las obras de infraestructura y la compra de las formaciones ferroviarias.
La ejecución de proyecto se dividirá en cuatro grandes ítems: la realización de las obras civiles, las obras de infraestructura; el señalamiento y la provisión de las locomotoras y coches. Para cada caso se definirá el porcentaje de mano de obra e integración local que deberán cumplir los encargados de llevar adelante el proyecto.
La intención oficial es poner en marcha los trabajos en los primeros meses del 2007, con el fin de mostrar la obra durante la campaña electoral donde estará en juego la continuidad tanto la administración nacional kirchnerista, como del gobierno justicialista de la provincia de Santa Fe.
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